Receta de Shakshuka para tu deleite.
Puede que la palabra no te suene (yo la primera vez que la escuché me pareció un grito de guerra o la traducción de quien grita “fiesta!”, pero esa soy yo…), como decía, aun que el nombre no te diga nada, estoy segura de que habrás probado si no este, un plato muy similar.

El Shakshuka es un famoso plato de la cocina de Oriente Medio, siendo muy popular en Libia, Marruecos e Israel, en este último hasta se considera plato nacional.

La receta de Shakshuka se basa en: huevos escalfados en salsa de tomate picante con especias y su significado, en argot árabe es “mezcla”

Te recordará a los “huevos rancheros” de origen mexicano, y es que, esta receta con sus variaciones, está en la gastronomía de muchos países. La gran diferentica con los huevos rancheros, es que en la receta de Shakshuka los huevos se escalfan junto con la salsa.

Generalmente, se sirve en la misma sartén donde se cocina, así puedes rebañar bien el “socarrat” que queda en el recipiente. La sartén suele ser de hierro o de barro, en mi opinión, cocinar en barro no tiene paragón, el sabor y el olor son muy diferentes, así pues, si tienes recipiente de barro ¡no lo dudes!
Lo único que tienes que tener en cuenta, es que puedas tapar el recipiente para escalfar los huevos.

Una cosita más… en la salsa de tomate se suele usar Harissa, que es una salsa de pimientos picantes y tomate (muy utilizada en la cocina magrebí) yo hice salsa de tomate con un toque de picante, pero… el chef eres tú.
Ahora que ya sabes todo lo necesario, ¡vamos al lio!

RECETA DE SHAKSHUKA

INGREDIENTES:

Para la salsa de tomate:

• 1 cebolla
• 2 dientes de ajo
• 2 guindillas
• ½ zanahoria
• AVOE, sal y pimienta
• 1,5 latas de 400 gr de tomates picado

Para el Shakshuka:

• 1 pimiento rojo grande
• 3 tomates
• ½ cdt. comino
• ½ cdt semillas de cilantro
• ½ cdt pimentón dulce
• ½ cdt pimentón picante
• ½ cdt nuez moscada
• 4 huevos
• perejil fresco o cilantro para adornar

PREPARACIÓN:

SALSA DE TOMATE:

Como ya sabrás, yo soy de la filosofía de hacer más de la cuenta, ya que te pones a cocinar, que te sirva para las próximos días. Si te gusta la idea, dobla los ingredientes (menos las guindillas).

1) En 1cd de AVOE sofríe los ajos bien cortaditos y las guindillas, cuando estén dorándose, añade la cebolla picada, sal, remueve y deja cocinar a fuego alto. Cuando la cebolla empiece a cambiar de color, baja un poco el fuego y deja que se cocine bien.

2) Ralla la zanahoria, lo más pequeñito que puedas, y añádela a la sartén. Yo utilizo zanahoria para quitarle la acidez a la salsa, mucha gente añade azúcar, pero yo estoy en guerra con ella.

3) Cuando el sofrito esté listo (todo bien doradito) retira las guindillas, añade el tomate natural picado y deja cocinar a fuego medio, salpimienta al gusto. A mi me encanta añadir orégano (a discreción)  y comino (1/2 cucharadita), pero esto lo dejo a tu elección.

4) La salsa de tomate debería estar unos 10m a fuego bajo, para que el tomate se cocine bien y pierda la acidez.

¡Oho al plato! Este es un ejemplo de “cocinar de más”. Si la salsa de tomate ya la tenías de días anteriores, esta receta te llevará la mitad de tiempo.

RECETA DE SHAKSHUKA:

1) En el recipiente que elijas (barro si puede ser) sofríe el pimiento, cortado en tiras pequeñas con un poco de AVOE.

2) Añade los tomates cortados y deja cocinar hasta que el tomate empiece a deshacerse.

3) Agrega la salsa de tomate remueve bien y especia con el comino, semillas de cilantro molidas, pimentones y nuez moscada (si te falta alguna especia, no temas, quedará rico igualmente). Dejamos cocinar unos 5 minutos.

4) Remueve bien la mezcla, ya que esta será la última vez. Ayúdate de una cuchara de madera para hacer hoyitos, distantes entre ellos, y verte en cada uno de ellos los huevos con un poco de sal.

5) Tapa el recipiente y deja que los huevos se escalfen. En unos 4minutos estarán listos si los quieres con la yema tierna, si eres más de yema dura déjalo unos minutos más.

6) Destapa, decora con un poco de perejil o cilantro fresco… ¡et voilà!

La receta de Shakshuka se suele acompañar con un rico pan para disfrutar de la salsa y poder rebañar bien la sartén.

Si no tienes recipiente de barro o hierro, no te apures, en una sartén honda también puedes hacerlo. Yo, recién llegada de mi escapada a Marrakech, no he podido resistir cocinarlo en Tajin.

En muchos países se come para desayunar, lo genial de este plato es que puedes gozarlo en cualquier momento del día y crear variantes a tu gusto. ¿Qué te parecen unos trozos de queso feta? ¿aceitunas y setas quizás? Si eres más de verduras, las berenjenas me parecen una mezcla perfecta.

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